Ocultos al día,
en esa melodía,
que dejaste en mí,
alegre colibrí.
Sabor a delicias,
ensueños, caricias,
la noche se inicia.
Tu boca se agita,
con una sonrisa,
que me solicita.
Tu mirada grita,
tu carne que vibra,
el sentido quiebras,
y al amor inicias.
(io) 13/09/2011